En la que fue su casa por muchos años, así mismo lo definió él, Manfred Ugalde regresaba a La Cueva, pero esta vez, no vistiendo la camiseta de los morados, sino la de la Selección Nacional, en lo que sería su reencuentro con la afición y su primer juego con la roja en suelo nacional, pero este retorno, se volvería en un amargo recuerdo para el delantero.
De titular y portando la camiseta número 9 en su espalda, uno de los más aplaudidos, junto a Joel Campbell al momento de anunciar la alineación; así iniciaría la noche Ugalde, en lo que debía ser un dulce reencuentro y demostrarle a la afición su compromiso con la selección. El rival, el mismo por el cual se le había criticado y luego de ese encuentro renunciaría a La Sele.
Al inicio del partido, en tan solo unos segundos, el central le pita falta en contra, quedaba demostrado, que el muchacho iba por todo, los minutos transcurrían, La Sele no jugaba bien y Panamá nos dominaban, pero entre tanto desastre, había un jugador que destacaba y quería hacer algo diferente, ese era Ugalde.
Fueron pocos los balones que le llegaron al área, entonces él bajaba para recuperar el balón, muchas veces se le vio en el medio campo, o por los costados, siempre tratando de recuperar balones y generar juego, él quería revertir las cosas, pero solo, era imposible. El resultado no fue el mejor, pero el muchacho fue el único que demostró algo diferente y quedó eximido de las críticas de la noche.
Algo que le disgustó al delantero fue el accionar de los aficionados, que empezaron a corear “ole” a los jugadores de La Sele cuando Panamá tomaba el balón, los silbidos a los propios jugadores y terminar coreando canciones del Saprissa “Estoy molesto, es entendible que la afición esté enojada, pero en vida había visto que apoyaran al equipo rival” mencionó
30/04/2024
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