Primera División de Costa Rica

Solo en Costa Rica: Vea el palco que se inventó Yosimar Arias para ver clásico de la Pampa

Gerente deportivo está sancionado por el Disciplinario y se las ingenió para ver el partido de cerca

Por Carlos Eduardo Díaz

Gerente deportivo está sancionado por el Disciplinario y se las ingenió para ver el partido de cerca
Gerente deportivo está sancionado por el Disciplinario y se las ingenió para ver el partido de cerca
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En el fútbol de Costa Rica y la Liga Promerica pasan cosas curiosas todo el fin de semana y que son dignas de un fútbol criollo. El reciente episodio se lo inventó Yosimar Arias, gerente deportivo de la Asociación Deportiva Guanacasteca.

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El gerente deportivo de Guanacasteca hizo malabares para ver el partido de este miércoles entre Guanacasteca y Liberia en el estadio Chorotega de Nicoya, ya que está sancionado por el Tribunal Disciplinario, en los que no se puede acercar, ni siquiera, a su oficina del estadio.

La sanción de Arias recae una severa es de cuatro partidos, donde tiene prohibición de acceso a estadios por agredir verbalmente al árbitro David Gómez durante un partido en el estadio Carlos Alvarado del Club Sport Herediano.

Luego de conocer la sanción, Yosimar emitió pidió disculpas, públicamente, por su comportamiento.

“En mi condición personal, y como imagen de un equipo de fútbol que enarbola los más altos estándares de comportamiento dentro y fuera de la cancha, vengo a ofrecer mediante esta carta una formal disculpa a todas las personas que ofendí y a sus familiares, dado que no quise afectarlos en lo personal, ni tampoco a sus seres queridos, que muchas veces sufren al lado de ellos”, dijo en un comunicado de prensa que compartió el club pampero.

¿Qué hizo el exjugador del Team para ver el partido?

Según se apreció en la transmisión de FUTV, Arias estaba en una estructura completamente afuera del estadio Chorotega, pero por el tipo de construcción del reducto, podía apreciar perfectamente el compromiso sin ningún tipo de problema.

Esta estructura, que tenía una gran altura, parecía un palco y poco a poco se comenzó a llenar de personas que acompañaron al gerente deportivo.


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