Marcel Hernández dice que la afición de Saprissa lo quiere más que la de la Liga

Marcel Hernández ha pasado por una racha de goles. Solo suma un gol con el Club Sport Cartaginés en el Torneo de Clausura 2024 y, luego de que le ganaran a la Liga en el Morera Soto 1-0, aseguró que siente que la afición del Deportivo Saprissa le da más merito que la de los rojinegros, club donde jugó en el pasado.

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El capitán brumoso dio un buen juego ante Alajuelense, pero no pudo marcar y cada vez que tocó el balón en el estadio manudo, la reacción es generalizada: silbidos, insultos y reproches airados desde la grada. Eso solo deja una cosa clara y es que, al parecer, los liguistas no perdonan aquel festejo, en el que el cubano se paseó de lado a lado frente a la gradería Sur, mostrando su camiseta, tras anotar un tanto clave para el Cartaginés, en la final del Clausura 2022.

De hecho, los fanáticos y dirigentes erizos, de aquel momento, catalogaron la acción como una falta de respeto y un desafío, algo que no comparte el cubano. A su modo de entender, el fútbol no da para tanto.

“Seguro que lo que se da sí es por esa final del 2022. Ojalá que eso pase (quede superado) en el futuro, pero había mucha euforia en el momento, era una final y la adrenalina está al tope, pero nunca traté de ofender a los aficionados”, aseguró el “9″, luego del triunfo blanquiazul, 1 a 0 este domingo.

Además, arremetió contra los rojinegros y hasta considera que existe una doble moral.

“Siempre me he comportado a la altura y no es de ahora, porque nunca protesté por lo que me gritaban cuando pasé por un proceso penal. Fui a cada estadio, me comporté como un profesional, hice caso omiso a todo y me dediqué a jugar”, dijo.

Hernández llegó El isleño a la Liga a inicios del 2021 y aunque en ese año el equipo no se coronó campeón, a nivel individual sus números fueron sobresalientes: marcó 20 goles en la temporada, dio 13 asistencias y disputó 46 partidos (38 de titular).

Aunque ha pasado bastante tiempo, se desconoce las verdaderas razones que derivaron en que el León regresara al artillero a préstamo al conjunto brumoso, tan solo un año después de que lo compró.

El isleño fue el goleador en el certamen en el que los blanquiazules conquistaron el título y mantuvo un ritmo demoledor en las redes, al punto de ser el máximo anotador extranjero en Costa Rica.

“No sé qué será la cosa. Soy un profesional en todas partes y lo fui en la Liga. Lo di todo, pese a que no se nos dio el título nacional. Por esto mismo siempre he tenido una buena relación con los compañeros y los directivos, porque saben que fui un gran profesional con el club”, expresó.

Por último, el cubano explicó que los manudos no le dan valor y es que considera que el fanatismo ciega a los rojinegros y no les deja aceptar que es un buen futbolista.