Erick Cubo Torres pasó de ser el goleador del torneo a vender comida para poder subsistir

Luego de alcanzar la gloria con la Asociación Deportiva Guanacasteca y convertirse en uno de los delanteros más cotizado, el mexicano Erick Cubo Torres ficho con el Club Sport Herediano y lo que sería un ascenso en su carrera, se convirtió en un calvario y en momentos de angustia, donde ha tenido que vender comida mexicana para subsistir al lado de su esposa.

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Recordemos que Torres lleva tres meses y medio sin jugar, tras ser inhabilitado, luego de dar positivo en un caso de dopaje por la sustancia prohibida denominada clostebol.

El Cubo reclamó en una entrevista con el medio Yashin Quesada.com, su derecho a trabajar y pide una respuesta pronta a su situación, ya que necesita volver a jugar para sobrevivir.

De hecho, mientras espera que todo se resuelva, vende comida en compañía de su esposa. Lo hace a domicilio y entre sus vecinos, quienes le solicitan algunos platillos, según detalló en el programa Encuentro Deportivo.

“Estoy sin castigo y sin poder laborar. Mi carrera está en una línea delgada y todo esto hace que mi esposa y yo pasemos momentos difíciles”, explicó en el programa radial.

¿Cómo inició la venta de comida?

Según dijo Torres, aprovechó unas recetas de su suegro, quien tiene restaurantes, por lo que las elabora con su esposa.

Aderezos y salsas es lo que más preparan, pero también definieron un menú “mexicoamericano”, donde incluyen hamburguesas, fajitas de res, alitas mexicanas y bowls, entre otras comidas.

“Por el tipo de salsas, que es una especialidad, gracias a Dios, hace cuatro fines de semana se ha vendido bien y eso me ayuda a pagar los recibos. Tenemos vecinos que nos han apoyado, hacen los pedidos y yo voy y reparto. He hecho entre ₡80.000 a ₡120.000 por semana”, reveló Erick Torres.

El jugador mexicano también aseguró que hay noches en las que no puede dormir por pensar en su situación, ya que asegura que es un derecho humano trabajar para poder generar recursos.

¿Cómo está su situación con el dopaje?

Actualmente, el delantero enfrenta un proceso deportivo que analiza la Comisión Nacional Antidopaje de Costa Rica (CONAD-CR), que aún no determina si dictará un castigo.

El jugador ya presentó todas las pruebas, testimonios y pruebas en imágenes para mejor resolver, pero todo se ha tardado.

“Me tienen en suspenso, se puede decir que me tienen castigado sin estar castigado. Estamos buscando que la comisión indique si paso al tribunal para saber si recibo algún castigo o si levantan la suspensión. No vemos por dónde pueden seguir investigando o buscar más pruebas; tienen la prueba de Estados Unidos donde viene el porcentaje del clostebol que se encontró en mi cuerpo”, dijo Torres.

El Cubo no ha podido debutar con los rojiamarillos y, a sus 31 años, hace que se replantee su futuro.

“Me quedan como tres años y medio de carrera y me pongo a pensar qué va a pasar después. Tengo mi carrera como técnico de fútbol y estudio un máster para seguir superándome a nivel académico como entrenador”, explicó.

También agregó: “He sentido frustración e incertidumbre porque no sé qué va a pasar con mi contrato ni si tendré o no ingresos. Antes de que pasara todo esto, hice contrato de alquiler de vivienda y tengo los gastos normales como luz, agua e internet”.

Por último, el jugador destacó que se aferra en Dios y que junto a su esposa, oran todos los días en busca de una salida.