Después de años, Danny Carvajal regresa al Ricardo Saprissa y asegura ser morado de corazón

Luego de varios años, Danny Carvajal regresó a La Cueva y se lució parándole todo a los delanteros del Deportivo Saprissa, que están en la calle.

Carvajal aseguró que se sintió muy bien en su regreso al estadio Saprissa defendiendo los colores de San Carlos, luego de más de siete años sin disputar un allí, aunque sus colores sean muy diferentes a los que viste.

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Pese a que en este escenario en el que festejó títulos y se ganó un lugar como portero del Monstruo, no dudó en realizar un buen trabajo con los Toros del Norte, aunque confesó que sigue siendo morado de corazón.

“Me siento contento, fueron muchas emociones; principalmente, cuando salí a calentar. Son muchos recuerdos de adolescente, me formé aquí y luego vine a primera división acá. Se me vinieron muchos recuerdos a la mente, pero tenía que ser fuerte, controlar eso para poder rendir en el partido. Creo que salió un juego bastante bueno, aceptable.

“Al final del partido la Ultra tuvo un lindo gesto, yo le decía hoy a mi hija que tiene ocho años y es algo muy bonito, yo la hice saprissista, me decía: “Papá, vamos San Carlos y vamos Saprissa” y ahora llego al estadio y me encuentro estas cosas y creo que le da un poco de nostalgia a uno por todo lo que viví, pero también orgulloso por todo lo hice en este club”, confesó.

Carvajal también aprovechó para explicar por qué no se tiró en el golazo que le marcó David Guzmán.

“Lo que pasa es que no lo veo, es un golazo, ahí tenemos que quebrar la línea y salir para que no le pegue. Conozco a Guzmán de toda la vida, sabía que le iba a pegar, pero la puso en el puro ángulo, es algo así como los goles que metía Colindres de ese lado, no te da chance porque es una bola que no viene girando, sino que se va abriendo y es muy complicada para el portero”, dijo.