De ser compañero de Vladimir Quesada y jugar contra Kendall Waston, a ser psicólogo de Saprissa

Pedro Bonilla pasó de ser compañero del entrenador Vladimir Quesada y Erick Rodríguez, el papá de Ariel Rodríguez; a jugar contra el defensor morado Kendall Waston y ser psicólogo del Deportivo Saprissa.

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Bonilla se desempeñó como defensa y volante de contención, inició en Primera División luego del Mundial de Italia 90. En el país, jugó con Saprissa, Goicoechea, Santa Bárbara, Cartaginés, San Carlos, Barrio México.

Además, se enfrentó a la torre y uno de los capitanes morados, Kendall Waston, a quien tuvo como rival cuando el Gigante daba sus primeros pasos en el fútbol y actuaba en Segunda División.

Pero también compartió camerino con Vladimir Quesada, técnico de Saprissa, con quien integró la línea defensiva de los morados.

Ahora, el ex defensor, que tiene 50 años, regresó a Saprissa, pero como psicólogo deportivo del equipo.

Desde hace siete meses es parte del camerino saprissista y es un hombre preparado, ya que tiene tres especializaciones en psicología: deportiva, organizacional y educativa. Además, posee un doctorado y está terminando una maestría.

“Saprissa tenía un equipo en Segunda, creo que se llamaba Saprissa de Corazón, y Kendall estaba ahí. Es un tema que nunca he conversado con él”, dijo Pedro Bonilla, quien añadió que haber tenido la vivencia de formar parte de un camerino le ha ayudado a lograr buena química con el plantel saprissista.

“Me topé con un grupo de jugadores y un cuerpo técnico bastante analítico y accesible. Ellos son muy receptivos y eso ha facilitado un poco el trabajo. Es un grupo abierto a escuchar y opinar, porque esto no se trata de que yo les diga qué deben hacer, es una construcción en conjunto”, le contó Pedro al diario La Nación.

El ahora psicólogo morado explicó que no es un motivador o un coach para los jugadores el tricampeón nacional, sino que trabaja la psicología con una base científica, como también la posee la parte médica, nutrición o de fisioterapia.

“No solo es hablar de motivación, sino explicar lo que la motivación causa a nivel cerebral y entender que es una cuestión natural en el ser humano, que a veces estamos motivados y otras no tanto”, indicó Pedro.

Además, parte de su trabajo con la S se basa en las emociones de los jugadores.

“La dimensión emocional es la que más incide en la vida del ser humano. Pensamos que somos seres racionales y en realidad, no. Todas las decisiones que tomamos pasan también por la parte emocional y generalmente desvirtuamos lo emocional. Es importante trabajar para tratar de mantenerse emocionalmente lo más estable posible”, dijo Bonilla al diario La Nación.

En Saprissa empezó asesorando divisiones menores y con el primer equipo comenzó a trabajar cuando el plantel quedó eliminado en la Copa Centroamericana de la Concacaf ante el Real Estelí de Nicaragua.

¿Recuerda al exdefensor morado?